jueves, 21 de mayo de 2009

La libertad de expresión


“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”.

Es un derecho constitucional que la mayoría conocemos, especialmente los que hemos optado en algún momento después del 78 a un trabajo de funcionario en este país… si, me estoy refiriendo a España.
Es un derecho reconocido en el artículo 20 de nuestra Constitución y que con frecuencia es ignorado y atacado por muchas personas, que consideran que lo que se dice, atenta contra sus ideas y contra la “doctrina única” que esas mismas personas intentan imponer a los demás.

Es un derecho establecido entre unos límites que no se deben de traspasar como es el derecho al honor, a la intimidad, protección de datos personales, enaltecimiento del terrorismo, etc…

Todo lo anterior, es un aspecto formal y legal regulado por cientos de leyes y normas que solo la justicia y los jueces dominan y sentencian.

Evidentemente, nosotros no vamos al bar o a un pub con los amigos con el Código Penal y la Constitución debajo del brazo, para consultar si lo que estamos hablando atenta o no contra el derecho a la libertad de expresión.

Sabemos y siempre hemos creído que vivíamos en un país libre, en el cual se podía decir lo que uno pensaba de cada tema cotidiano que nos puede afectar; pero parece que todavía existen sectores de la sociedad y gentes dogmatizadas (palmeros del sistema), que si te expresas abiertamente te amenazan, chantajean y dios sabe que, si estuviera en sus manos.

Los que hemos vivido en épocas anteriores lo sabemos bien, cuando una simple reunión de amigos en tu casa, la calle o en un parque era considerada como una posible conspiración contra el Régimen y por supuesto disuelta o detenidos sus participantes según el caso.

Eso es historia y esto es el siglo XXI; pertenecemos a una Europa moderna, avanzada y por ello es una parte muy importante del denominado “mundo libre” del que nos sentimos orgullosos de pertenecer.

Esto queda ensombrecido por noticias que lees, ves por televisión, cosas que te ocurren a ti directamente, a tu vecino o amigo que te llevan a pensar que esto no es como nos lo venden y nos hacen creer. No puedes libremente opinar de ciertas cosas socialmente sensibles… cosas tan simples, como el no ser “hincha” del mismo equipo de fútbol que otros en un lugar público…hay personajes que son capaces hasta de pegarte un navajazo si a mano la tienen. En tu vida cotidiana te das cuenta que ese barco llamado libertad tiene muchas “vías de agua” que hay que estar constantemente reparando, para que no acabe por hundirse y arrastrarnos a todos.

He hablado con mi amiga del post anterior, sobre esta cuestión y le he dicho que me interesaría saber lo que piensa de todo esto… como en el caso de la “amistad” me cuenta….


“Es una pena, que aún, hoy, haya gente que no escucha, que no quiera oír opiniones distintas a las suyas. No podemos pensar ni desear que todo el mundo opine como tú, si fuera así, el mundo seria un aburrimiento.

Yo deseo un mundo mas libre, libre del todo, para mis hijos y para todos los que venga detrás.

Por eso, para conseguir la libertad en todos los sentidos, ha habido gente que ha luchado y que hasta ha dado su vida por revindicar sus derechos.

Aprendamos de ellos y de la lucha que debe de ser permanente y vigilante, para garantizar la libertad conseguida en todos los sentidos, que tenemos hoy.

Hoy los trabajadores, las mujeres, los niños tienen muchísima mas protección social y unos derechos ya consolidados, que en cierta manera han sido conseguidos a través de otro derecho mas fundamental, si cabe, que es la libertad de expresión…..por eso… no matemos los logros, que esa gente luchadora antes que nosotros ha conseguido!!!”